Una
especie se considera en peligro
crítico de extinción (abreviado como CR) cuando, tras ser evaluada por la Unión Internacional para
la Conservación de la Naturaleza (UICN), es clasificada en esta categoría
e incluida en su Lista Roja por determinarse que enfrenta un riesgo
extremadamente alto de extinción en estado silvestre.
Esta
categoría incluye las especies que han mostrado una fuerte caída de entre un
80 % y un 90 % de su población en los últimos 10 años o
3 generaciones, fluctuaciones, disminución o fragmentación en su rango de
distribución geográfica, o una población estimada siempre menor que
250 individuos maduros.1
En
consecuencia, la categoría denota un riesgo altísimo de extinción,
exigiendo importantes medidas de conservación para prevenir la desaparición de
la especie en el corto o mediano plazo. En el sistema de categorías de la UICN es
el nivel de riesgo inmediatamente superior a en peligro (EN) y antes de ser una extinta
en estado silvestre (EW).
Una de las principales causas de
extinción de especies en el planeta está asociada a la sobreexplotación humana
de recursos: la pesca, la tala, la minería o la agricultura. Esta es una de las
principales conclusiones de la última actualización de la Lista Roja de la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) presentada
esta mañana en el Congreso Mundial de Parques en Sídney (Australia), que
incluye la evaluación 76.199 especies, de las cuales 22.413 están en peligro de
extinción.
Entre las especies amenazadas están el
atún rojo del Pacífico, el pez globo y la cobra de China o la anguila
americana. Otras, como el caracol (Plectostoma sciaphilum) de Malasia y la
tijereta gigante (Labidura
herculeana) de Santa Helena
–la más grande que se conoce en el mundo– han corrido peor suerte y ya están
consideradas como extintas por la destrucción de su hábitat.
Según Craig-Hilton Taylor, director de
unidad de la Lista Roja: “Cerca de la mitad de las especies recién evaluadas se
encuentran dentro de las áreas protegidas". La lista incluye además
información sobre las amenazas que afectan a cada especie, sus necesidades
ecológicas, dónde vive y las acciones de conservación que se pueden utilizar
para reducir o evitar su extinción.
No todo son malas noticias
Dentro de esta evaluación,
también se han incluido especies que han mejorado su situación. Por ejemplo, la
ranita venenosa punteada (Andinobates
dorisswansonae), especie endémica de la cordillera central de los
Andes colombianos y que anteriormente estaba catalogada como ‘críticamente
amenazada’ ha pasado a ‘vulnerable’ gracias a la declaración de la Reserva
Anfibia de la Ranita Dorada, área protegida donde reside esta especie, lo que
ha permitido frenar la continua pérdida de su hábitat.
Otra especie de anfibio que
ha mejorado su situación es la ranita venenosa tolimense (Andinobates tolimensis),
por hallarse también dentro de esta cordillera. Esto, para los expertos, es un
indicador de que la buena gestión ambiental produce progresos significativos en
la conservación de la biodiversidad global.
https://es.wikipedia.org/wiki/Especie_en_peligro_cr%C3%ADtico_de_extinci%C3%B3n
https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2018/07/07/hay-mas-de-26-000-especies-en-peligro-de-extincion-segun-un-nuevo-registro/